La Representante Comercial de Estados Unidos, mencionó que su país tiene “serias preocupaciones” sobre la posición que México ocupa en su guerra comercial contra China. Ya que desde noviembre de 2023, Congresistas de Estados industriales destacaron que EU debe prepararse para “la próxima ola de vehículos (chinos) que se exportarán desde socios comerciales, como México para aprovechar el acceso preferencial al mercado estadounidense a través de nuestros acuerdos de libre comercio”. Los datos recién revelados, sobre las inversiones que China ha realizado en México para producir autos eléctricos han encendido las alarmas en EU por la posibilidad de que, a través de México, les den la vuelta a estos aranceles.
El desarrollo de toda esta situación derivó en que China amenazara con hacer la revisión del T-MEC en 2026, con un elevado nivel de malestar como ya lo indicó la Embajadora Tai. México no puede quedar atrapado en esta guerra comercial; tampoco puede ni debe ser visto como la puerta trasera por la cual China le dé la vuelta a estos aranceles, al contrario debe tener presente que esta guerra comercial es de EU con China, y su enemigo a vencer es China. Una política coordinada con sus socios en América del Norte sobre cómo enfrentar a esa nación evitaría que México quede en medio del campo de batalla, y lo motive para mantenerse bajo la premisa de que es un aliado estratégico para Estados Unidos.
Es así como la inversión que China ha realizado en México, se ha politizado de manera innecesaria entre círculos de poder de EU, donde políticos y empresarios han destacado que China a través de México evita los aranceles punitivos que ese país aplica desde 2018. Sin embargo, China es el segundo proveedor de Canadá y México, y el tercero de EU de tiempo atrás. China ha abastecido a América del Norte de insumos, componentes, maquinaria y equipo, entre otros, lo que está permitido por las reglas comerciales actuales de la OMC y del T-MEC. Igualmente, la proveeduría china ha permitido que México sostenga su plataforma de producción industrial y de exportación, así como cadenas regionales de valor competitivas y alimentar su bolsa de trabajo en sectores de manufactura y servicios.
Con información de: El Financiero
